dimecres, 8 d’abril del 2009

EL AMOR LLEGÓ TRAS EL DOLOR

Empecé con un chico cuando aún tenía 14 años y mantuve con él una relación de más de dos años, en la que fui maltratada y vejada. Me sentía como un verdadero despojo. Por fin un día tuve el valor de dejarlo y tras obtener una orden de alejamiento conseguí no volver a saber nada más de él en el plazo de unos meses.
Un tiempo después empecé con un chico, un amigo de un conocido. No es que el chaval me gustase, la verdad.. Simplemente me trataba bien y supongo que quería darme otra oportunidad a mi misma para aprender a amar.. o saber lo que era ser amada. Tras cuatro meses de relación la cosas comenzó a empeorar, no hacía más que mandarle mensajes cariñosos a otras chicas, e incluso algunos, subidos de tono.. que yo sepa, nunca llegó a hacer nada.. pero por lo que parecía, pretendía. La cosa es que en ese último mes me había hecho íntima de su mejor amigo y mi pareja estaba empeñada en que lo dejaba por él. Pero no era así. Supongo que en cierto modo sólo quería deshacerse de las culpas. Tras una semana de separación decidí volver con él.. para ser sincera, tengo miedo a estar sola.
El tiempo siguió pasando hasta que me volví a dar cuenta que la cosa continuaba como había ido siempre. Le pedí a una amiga que le mandase algún mensaje para tantearle, y efectivamente la cosa resultó como yo esperaba. Todo terminó. Nunca volvería con él. No dejaría que me hiciesen sufrir de nuevo, y menos, siendo esta vez, como era, una persona a la que realmente no quería lo suficiente.
Tras un par de semanas me enteré que la otra vez que lo habíamos dejado, durante el tiempo que no estuvimos juntos se lió con la novia de su amigo, aquel con el cual, él sospechaba erróneamente que yo había estado. Desde entonces, y como es lógico ellos no se hablan y mi amigo ya no está con dicha mujer.
Ha pasado un tiempo y me he dado cuenta de que a día de hoy estoy perdidamente enamorada de este chico, de mi amigo, del que conocí como mejor amigo del que un día fue mi novio. No puedo dejar de pensar en él. De mandarle mensajes… Nunca había sentido esto por nadie. No sé que es lo que él siente por mí, pero me gusta pensar, que aunque no sea para tanto, siento por mí algo asemajado a lo que yo siento solamente al oir su nombre. Siempre es muy cariñoso conmigo, me cuida, me dice cosas bonitas… Pero aun no ha pasado nada entre nosostros y tengo miedo de que nunca llegue a pasar. Caso en el que me gustaría saberlo. Al menos, necesito hacerme a la idea…
Simplemente una parte de mi piensa que le voy a querer para siempre. Pase lo que pase.

dilluns, 6 d’abril del 2009


NUESTRA HISTORIA

Mi historia comienza hace 7 años. Conocí a un muchacho un año menor que yo, súper carismático y alegre, pero él se había enamorado de mi prima y yo fui quien casi los unió. Pero mi prima no quiso estar con él y el pobre se sintió muy mal. A mí en realidad él no me interesaba, pero los amigos comenzaban a molestarme, y un día él decide declararme su amor, pero yo no sentía absolutamente nada por él. Lo intentamos, sí, pero yo no puse nada de mi parte, así que esa relación se fue acabando.
Cuando yo entre a estudiar a una academia, me pasaron cosas muy raras. Increíble, no podía dejar de pensar en él. Realmente me gustaba, sólo que no quería darme cuenta de esos sentimientos. Una noche que llegue de estudiar el estaba ahí con unos amigos, me armé de valor y le dije que si quería estar conmigo, pues su respuesta fue sí. Y desde ese momento hemos sido pareja.
Habrían pasado ya tres años desde que comenzamos la relación y todo se derrumbo de golpe. Él se puso muy celoso de unos amigos que venían siempre a vernos y simplemente decidió acabar esta relación… Desde ese momento pasaron dos años en los que ni él ni yo cruzábamos palabras, yo porque estaba muy dolida que él acabara así conmigo y el por sus celos, solo por celos.
Después de esos dos años le hice una llamada y le pedí para conversar, hablamos y mi corazón latía muy fuerte, lo extrañaba mucho. Realmente era el amor, era él mi amor, y retornamos. Imagino que él sentía lo mismo, así que la relación volvió. Intenté ser mejor mujer para él, para mí, pero no resulto… Él volvió acabar conmigo, pero ahora la situación es muy difícil y realmente me duele porque aun lo amo.
Siento que ahora todo será distinto. Yo ya tengo 25 años y pues él 24, pero las ideas han cambiado. Él es marino y me encanta que lo sea porque es su sueño y siempre he respetado su más preciado sueño. Parece una pesadilla. El amor que ventilábamos y todos esos sueños se destruyeron en un abrir y cerrar de ojos. Realmente es triste sentir este dolor tan inmenso en el corazón. Quisiera que volvieran aquellos tiempos. Sólo espero que pronto pase esta tormenta y vuelva ser feliz, muy feliz.

divendres, 3 d’abril del 2009


HISTORIA DEL DESGRACIADO DEL TREN

Jaime Gorriti tomaba todos los dias el tren de las 14.35. Y todos los dias se fijaba en una estudiante morocha. Con prudenteastucia trataba de ubicarse cerca de ella y -a veces- ligaba una miradaprometedora. Una tarde empezo a saludarla. Y algunos dias despues tuvo ocasion dehacerse ver, ayudandola a recoger unos libros desbarrancados. Por fin, un asiento desocupado les permitio sentarse juntos y conversar. Gorriti acelero y le hizo conocer sus destrezas de picaflor aficionado.No andaba mal. La morocha conocia el juego y colaboraba con retruquesadecuados. Sin embargo, los demonios decidieron intervenir. Saliendo de Haedo, la chica trato de abrir la ventanilla y no pudo. Confesto mundano, Gorrito copo la banca. - Por favor.... Se prendio de las manijas, tiro hacia arriba con toda su fuerza y sedesgracio con un estruendo irreparable. Sin decir palabra, se fue pasillo adelante y se largo del tren en Moron.Desde ese dia empezo a tomar el tren de las 14.10.

HISTORIA DEL QUE NO PODIA OLVIDAR


El ruso Salzman tuvo muchas novias. Y a decir verdad solia dejarlas al
poco tiempo. Sin embargo jamas se olvidaba de ellas.
Todas las noches sus antiguos amores se le presentaban por turno en
forma de pesadilla. Y Salzman lloraba por la ausencia de ellas.
La primera novia, la verdulera de Burzaco, la pelirroja de Villa Luro,
la inglesa de La Lucila, la arquitecta de Palermo, la modista de Ciudadela.
Y tambien las novias que nunca tuvo: la que no lo quiso, la que vio una sola
vez en el puerto, la que le vendio un par de zapatos, la que desaparecio en
un zaguan antes de cruzarse con el.
Despues Salzman lloraba por las novias futuras que aun no habian
llegado. Los hombres sabios no se burlaban del ruso pues comprendian
que estaba poseido del mas sagrado berretin cosmico: el hombre queria
vivir todas las vidas y estaba condenado a transitar solamente por una.
Aprendan a soñar los que se contentan con sacar la loteria......